La zona del río Adaja se regaba con sondeos de los que se extraía  el agua a grandes profundidades. Los recursos procedían del acuífero de “Los Arenales”, que tenía un nivel intenso de explotación, lo que provocó una bajada de los niveles piezométricos. Esto suponía grandes costes que terminaron haciendo inviable la explotación de los diferentes cultivos agrícolas.

La justificación de esta transformación se encuentra en la sustitución de los regadíos de aguas subterráneas por regadíos de aguas superficiales procedentes de la Presa de las Cogotas, que dispone de recursos suficientes para atender estas necesidades, además de atender las necesidades de abastecimiento a la población que son prioritarias. La zona se ha dividido en cinco sectores, en los que además se ha realizado un proceso de reordenación de la propiedad para optimizar la consecución de los objetivos. De esta forma se consigue una mejora ambiental al mejorar el estado del acuífero desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo.

El esquema hidráulico de la zona regable del Río Adaja  parte de la presa de las Cogotas, que almacena los recursos en invierno para su uso por el regadío en verano. En nuestro clima existen recursos hídricos suficientes, pero es preciso regularlos para poder usarlos en las épocas necesarias, debido a la estacionalidad de las precipitaciones. Un azud de derivación conduce el agua por una tubería de 26,5 Km. hasta la zona de riego. Allí dos ramales de esta tubería de 5,1 Km. y 7,35 Km. conducen el agua hasta las tres balsas (una en la margen derecha del río Adaja y dos en la margen izquierda) desde donde se distribuye a los cinco sectores de riego, mediante tres estaciones de bombeo, junto a cada una de las balsas.

 

Una línea eléctrica de 45 KV conduce la energía eléctrica a una subestación eléctrica, y desde esta se suministra en 20 KV  para las tres estaciones de bombeo. La longitud de la línea de 45 KV es de 5,6 Km, y las líneas de 20 KV tienen una longitud de 15 Km.

Desde las tuberías principales se derivan ramales que conducen el agua hasta las unidades de riego. Estas tuberías son de Poliéster reforzado con fibra de vidrio y PVC, y permiten disponer de suministro de agua en las tomas con presiones de 4,5 Kg/cm2. Estas presiones posibilitan el riego con aspersión por los sistemas más habituales.